Castilla-La Mancha busca mejorar la rentabilidad del cultivo de olivos

La región de Castilla-La Mancha, es conocida por ser uno de los mayores productores de aceitunas y aceite de oliva del mundo. Sin embargo, la rentabilidad de este cultivo se ha visto afectada en los últimos años debido a diversos factores, como los bajos precios y la competencia de otros países productores.

Para hacer frente a esta situación, la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha está trabajando en diversas medidas para mejorar la rentabilidad del cultivo de olivos en la región. Una de ellas es la promoción del cultivo de variedades de olivo con mayor productividad y resistencia a las enfermedades, lo que permitirá aumentar la producción y reducir los costos.

Además, se está fomentando la modernización de las explotaciones agrícolas a través de ayudas y subvenciones para la adquisición de maquinaria y equipos más eficientes, así como para la implantación de sistemas de riego por goteo y otras tecnologías innovadoras.

Otra medida que se está llevando a cabo es la promoción de la calidad del aceite de oliva producido en Castilla-La Mancha, mediante la certificación de los aceites de oliva de la región con el sello de calidad correspondiente. Esto permitirá diferenciar los aceites producidos en la región y aumentar su valor en el mercado.

En resumen, la región de Castilla-La Mancha está implementando diversas medidas para mejorar la rentabilidad del cultivo de olivos en la región, lo que permitirá a los agricultores enfrentar los desafíos actuales y aumentar su competitividad en el mercado global.