El Ayuntamiento de Ledaña organiza a 40 mujeres voluntarias para coser batas y mascarillas para proteger del coronavirus
La lucha contra el coronavirus también se lleva a cabo en cada uno de los pueblos de la provincia de Cuenca. Alcaldes y concejales tienen que solucionar cada día no sólo los problemas que trae consigo la enfermedad y el Estado de Alarma en el que nos encontramos, que durará al menos hasta el 11 de abril, sino que carecen del respaldo de administraciones como la Junta de Comunidades o el Gobierno de España en lo que concierne al suministro de mascarillas y batas, tanto para la población en general, en el primero de los casos, como para los profesionales del sector sanitario y social, que cada día se exponen a contagiarse en esta grave pandemia.
Ante la situación límite en la que nos encontramos, están surgiendo iniciativas entre los vecinos de los pueblos para tratar de atajar el riesgo al que se someten cada día el personal sanitario que trabaja en hospitales, centros de salud o en ambulancias, así como el que se dedica a los servicios sociales y que prestan su labor en residencias de mayores o en la ayuda a domicilio. Este es el caso de Ledaña, localidad en la que, desde su Ayuntamiento, han organizado a un grupo de mujeres, en concreto, 40 voluntarias, para que cosan batas y mascarillas y distribuirlas entre quienes las necesiten, “las batas se destinarán a los profesionales, que están trabajando en condiciones precarias y de riesgo y las mascarillas para los vecinos, para que puedan protegerse, ya que no hay manera de encontrar este material en ningún sitio, ni en nuestro pueblo ni fuera de él”, explica la alcaldesa de la localidad, Clara Plaza.
Fuente: La manchuela al día