Sergio Morate, condenado a 48 años de cárcel por los asesinatos de Marina y Laura
La sentencia recoge la prohibición de residir en Cuenca, y comunicarse o acercarse a las familias de las víctimas durante diez y ocho años después de cumplir la pena, además de indemnizaciones por 650.000 euros.
Sergio Morate ha sido condenado a 48 años de cárcel por el asesinato de Marina Okarinska y Laura del Hoyo en agosto de 2015. El presidente de la Audiencia Provincial de Cuenca y del tribunal que ha juzgado a Morate, José Eduardo Martínez Mediavilla, le ha impuesto una pena de 25 años de cárcel por la muerte de la que fuera su novia durante años, Marina, y otros 23 por la muerte de su amiga Laura, a la que mató para no dejar testigos.
Morate fue declarado culpable de los dos asesinatos por un jurado popular el pasado día 29 de octubre. La pena impuesta por el magistrado-presidente coincide con la petición que había hecho tanto la fiscalía como la acusación popular.
En la sentencia, el magistrado ha destacado la "brutalidad y perversidad de la acción con la que obró el acusado" en ambos asesinatos. Respecto al crimen que acabó con la vida de Marina, en el que se contemplan las agravantes de parentesco (porque habían convivido dos años como pareja) y violencia de género, el juez considera que la pena a imponer debe ser "la máxima legal" que recoge el Código Penal en un delito de asesinato. En el caso de Laura, en el que concurre la agravante de "abuso de superioridad", la pena ha sido de 23 años.
Además, la sentencia recoge la prohibición de residir en el término municipal de Cuenca, de acercarse a menos de 500 metros de los familiares de las víctimas o comunicarse con ellos en un período de diez años, en el caso de Marina, y de ocho en el caso de Laura. También impone un período equivalente de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena, de ocho y diez años, debido según recuerda el juzgador al "alto nivel de peligrosidad, entendida como grave riesgo de reincidencia" que presentan los condenados por delitos como el cometido por Morate.
El magistrado ha fijado las indemnizaciones en 120.000 euros para cada uno de los padres de las chicas, 50.000 euros para el marido de Marina y 40.000 para cada hermana, dos en el caso de Laura y una de Marina, hasta llegar a un total de 650.000 euros.
En la lectura de la sentencia, el magistrado presidente ha recordado los hechos considerados probados por el jurado, como que mantuvo una relación de pareja con Marina y que, cuando ésta terminó, decidió acabar con su vida. También que mató a ambas el 6 de agosto de 2015 por la tarde, y tras enterrar su cadáveres en Palomera, huyó a Rumanía, donde fue detenido el 13 de agosto.
El juzgador ha considerado determinantes aspectos como el ADN encontrado en la botella que se halló junto a los cadáveres, recordando además que Morate debería haber ofrecido en el juicio alguna explicación al respecto. También ha destacado las declaraciones de su amigo colombiano, al que el 6 de agosto por la tarde le dijo en su casa "tengo aquí a Marina" y "la he cagado", o de la mujer de su amigo de Rumanía, a la que confesó el crimen.
Sin embargo, ha indicado que el testimonio de los policías que le escoltaron desde Rumanía a Cuenca, a los que "confesó o insinuó los hechos", viene a ser "totalmente residual y absolutamente innecesaria", y que en caso de anularse no había podido "comportar la nulidad de las demás pruebas, totalmente independientes". Asimismo, ha considera determinante el dictamen de los forenses y ha rechazado el de los peritos presentados por la defensa por la "escasa objetividad" con que llevaron a cabo su estudio, al no haber examinado los cadáveres ni el lugar donde aparecieron.
La prisión provisional de Sergio Morate ha sido prorrogada hasta el 12 de agosto de 2019, y contra esta sentencia cabe presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en el plazo de diez días.
Fuente: Radio 90.