El Júcar ruge con fuerza a su paso por Cuenca
Pasar estos días por el puente de San Antón es encontrarte a grupos de personas asomadas a ambos lados del puente, peatones que a pesar de la prisa no pueden resistirse a mirar hacia abajo para ver una estampa pocas veces apreciada. El Júcar, ese río que en muchas ocasiones pasa languideciendo por Cuenca, hoy es un torrente cuya fuerza asusta.
Incluso antes de llegar el sonido del salto bajo el puente de San Antón y la desembocadura del Huécar unos metros más arriba invade toda la zona. A pie de río el ruido evoca imágenes más propias de cascadas de película.
No es para menos, si la semana pasada se suspendía el Trofeo Jóvenes Promesas de piragüismo debido a que el río bajaba con un caudal de unos 60 metros cúbicos por segundo, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar consultados por eldiadigital.es, ayer se llegó a alcanzar un pico máximo de 127 metros cúbicos por segundo este lunes a las ocho de la tarde. Una cifra que dobló en sólo unos días y que ha propiciado que se desborde en varios tramos a su paso por Cuenca.
Una cifra muy elevada pero que se queda lejos de los 177 metros cúbicos por segundo que llegó a alcanzar en febrero de 2016. Sin embargo, sí que sorprende si lo comparamos con la cifra más baja de caudal del último año que se registró el 23 de agosto de 2017 cuando el agua que pasaba por la ciudad no llegaba a un metro cúbico por segundo. Un contraste que hace que las imágenes de estos días sean mucho más llamativas y muchos conquenses quieran asistir al espectáculo que supone la bajada del río.
Pero el agua no es solo belleza sino que supone un peligro real. Por ello, la Policía Local y el Ayuntamiento de Cuenca tomaron medidas preventivas como cortar los accesos al paseo de la zona de Recreo Peral y el parque fluvial que en estos momentos está totalmente anegado por el agua.
Fuente: El Día Digital.